Recorro tu habitación vacía
Llena de libros y ausencia
Me digo que son sólo unos días
Pero sé que será eterna.
Te fuiste ya, pequeño mío,
Eres mayor y la vida te llama
Y dejas aquí una estancia vacía,
Ahogada en orden y silencio
Duermen tus muñecos, los recuerdos
Aquellas cacerías de Pokemon
Tus primeros pasos y tus segundos sueños.
Cuelgan inertes aves de madera
Mantas de ositos y aquellas galletas
Y la casa se va inundando de tristeza