jueves, 23 de abril de 2015

Alma

Hace algún tiempo que no tengo alma,
Soy tan solo un gris cuerpo viviente
Que despierta, come, labora y duerme.
No sufre ni pena, en ficticia calma.

No es porque haya perdido el ánima:
Nadie la ha arrebatado de mi vientre
Ni la llevó el diablo entre los dientes
Simplemente, la regalé cual alhaja.

Tal vez se me marchara inadvertida,
Envuelta entre poemas de papel
O volando en un beso inocente.

Acaso pereció entre hielo aterida,
Congelada en un corazón de cristal
O calcinada tras un beso ardiente.